La exitosa marca americana Urban Outfitters, es conocida no solo por su estilo bohemio y vintage sino también por la fisonomía de sus tiendas que atrapa las sentimientos y sensaciones de un publico nuevo y definido.
Urban Outfitters, se originó como una tienda llamada ''La tienda de la gente libre'', en 1970 en Filadelfia, centrándose en moda ''funky'' y productos para el hogar. Hoy en día, Urban Outfitters se alimenta del vintage, de lo bohemio, lo retro, es irónicamente humorística, kitschy, y extrañamente diseña prendas de vestir además de muebles y colabora con muchas marcas de lujo como Lacoste, Evisu, Diesel, True Religion y Seven for All Mankind. Les propongo que indaguemos sobre el secreto de su éxito.
Recorrer sus amplias, variadas y “desordenadas” tiendas inspiran sensaciones tan dispares como humor y añoranza. El aroma a cuero se mezcla con un perfume vintage que nos traslada a rincones de Greenwich Village en New York o Haight- Ashbury en San Francisco.
Este sentimiento no es casual sino que es fruto de un profundo análisis del taget y la explosión de la creatividad exacerbada para lograrlo en cada punto de venta. Según sus dueños las clave del éxito reside justamente en focalizarse en la comprensión de un publico especifico llegando a conocer sus sentimientos más profundos.
Desde un comienzo Haynes, su promotor, supo interpretar a su target. Cuando abrió su primer local en el campus de la Universidad de Pennsylvania, dijo que era para “los sin hogar de alto nivel". Jóvenes que estaban lejos de casa, pero que disponían de mucho dinero para gastar de sus padres y lo mejor de todo, que el se consideraba dentro de ese target al que tentaba continuamente en sus tiendas.
La creatividad en el punto de venta y el visual merchandising trasmite también este aire bohemio y sigue una filosofía basada en el respeto por lo “original”. Concepción que se plasma desde un comienzo en la elección de los puntos de venta, inspirándose en la reutilización del espacio urbano - cines, iglesias, bancos, oficinas de correos. Respetando sus estructuras y elementos sustanciales haciendo que cada tienda tenga un aspecto particular y único.
Paredes de ladrillo, sistemas mecánicos, conductos, pisos de concreto sin terminar se mezclan con sillones vintage, libros, tapados, carteras, etc. Esto se complementa con materiales de bajo costo, censillos como madera contrachapada, estaño, yeso, lámina de cartón, de acero. Pero siempre respetando ese tono de gran tienda libre y bohemia que le dio origen. Una formula que según ellos combina "Un poco de arte, un poco de excéntrico, pero definitivamente un estilo verdadero, auténtico y real."
resume claramente el eclecticismo, y la bohemia newyorker,el mejor local lejos, su compañero antropologhy, tiene le mismo aire descontracturado, siendo igual de interesante adentrarse y descubrir "tesoros". me confieso adicta!!
ResponderEliminar